Muchas personas a la hora de comprar su propio inmueble se preguntan qué opción es mejor comprar un piso en el centro de la ciudad o decidirse por una casa propia con un jardín un poco alejado del tráfico de la ciudad y la aglomeración urbana. Es una pregunta importante en el momento en que decides invertir en inmuebles. Sin duda, ambas opciones tienen sus ventajas y desventajas y, en muchos casos, depende principalmente del presupuesto y las preferencias de los futuros propietarios. Antes de esta importante inversión, habitualmente la gente seriamente piensa en todos los aspectos de las dos opciones y evalúan todos los detalles que influyen en la calidad de vida en el piso o casa privada con jardín. 

Ventajas de tener una casa con jardín

Algunas personas no pueden vivir sin los servicios que les ofrecen las grandes ciudades, son adictas a los grandes centros comerciales, restaurantes, servicios de belleza y coches, pero hay personas que entienden que la vida en su propia casa con un gran jardín verde no es peor o incluso mucho más atractiva que en una ciudad superpoblada. Este post te muestra algunas de las ventajas de vivir en una casa privada con jardín. 

1. Aire limpio sin contaminación

Vivir en el campo asegura una altísima calidad del aire lo que también significa una alta calidad de vida. Está ampliamente demostrado que las personas que viven en un entorno natural limpio disfrutan de un estado de salud mucho mejor gracias a la ausencia de contaminación del aire en comparación con las grandes ciudades y su concentración de vehículos de combustible en superficies más pequeñas. Las zonas verdes también ayudan a mejorar las condiciones ecológicas y le brindan muchas posibilidades para practicar deportes al aire libre o simplemente relajarse rodeado de preciosa naturaleza.

2. Acceso a productos agrícolas naturales y frescos

Viviendo en el campo, tendrás la oportunidad de acceder a productos agrícolas locales con la máxima frescura y calidad. Los huevos de gallinas de corral, la carne fresca de vacas ecológicas, las frutas y verduras frescas de tu propia huerta son solo algunos ejemplos de productos saludables y deliciosos que sólo puedes disfrutar en un entorno así, lejos de la comida de baja calidad que se vende en los hipermercados abarrotados. 

3. Actividades al aire libre

Obviamente, estar en cercano contacto con la naturaleza te permite practicar muchas actividades diferentes que difícilmente se encuentran en las grandes urbanizaciones. Correr, hacer trekking o andar en bicicleta por el bosque, nadar en lagos paradisíacos, pescar en el agua del río o simplemente tomar el sol desde tu jardín son algunos ejemplos de la diversidad que vivir en el campo puede ofrecerte en cuanto a deportes. Cada estación del año te traerá una nueva gama de actividades interesantes, como nadar en verano, hacer esquí nórdico en invierno, recoger setas en otoño o simplemente disfrutar de los primeros rayos de sol de la primavera rodeado de flores de colores.  

4. Vida tranquila lejos de las ciudades ruidosas

No podemos olvidar el impacto muy negativo que tiene la contaminación acústica de las grandes ciudades (coches, tranvías, ambulancias, bocinas, etc.) en nuestra vida diaria. En algunas grandes ciudades el ruido ya se considera un problema grave y algunas personas sufren trastornos del sueño que pueden derivar en serios problemas de salud. Vivir en el campo te permitirá dormir mejor, relajarte y disfrutar de inolvidables momentos chill-out solo o en familia.

5. Precios más bajos que en las grandes ciudades

También un factor importante a tener en cuenta es el nivel de precios. Vivir en el campo es mucho más económico que en las grandes ciudades, lo que representa una condición muy importante para mejorar tu calidad de vida. Supermercados, comercios, servicios, etc. pueden ofrecerte la misma gama de productos que en las grandes ciudades pero a precios mucho más reducidos. Este es un factor muy importante si vives con una familia numerosa, el campo te permitirá ahorrar una cantidad de dinero importante. 

6. Ambiente cercano y familiar 

El ambiente rural es mucho más unido que en las grandes ciudades, la mayoría de la gente se conoce y generalmente hay un alto nivel de implicación en la comunidad. Siempre puedes contar con la ayuda de tus vecinos como parte de una gran familia. Mucha gente adora hacer barbacoa o celebrar los cumpleaños de sus hijos en el círculo de vecinos. 

7. Ausencia de atascos

¿Quién nunca se ha estresado mientras estaba atrapado en un atasco en la ciudad? Viviendo en el campo, puedes olvidarte de la pérdida de tiempo tan desagradable. Caminos despejados, fácil acceso y menos tiempo para llegar a cualquier lugar.

8. El gran espacio proporciona una mayor calidad de vida

Vivir en una gran ciudad suele implicar vivir en un espacio reducido, compartiendo los metros cuadrados con varios cientos de miles de habitantes. Casas más grandes a precios módicos, grandes áreas verdes, bosques, jardines y parques hacen del campo una forma muy cómoda de vivir. Puede tener su propia piscina cómoda, parque infantil al aire libre.

9. Entorno perfecto para las mascotas 

El campo no solo es un lugar perfecto para vivir, sino también un paraíso para sus queridas mascotas. Las zonas verdes, los jardines abiertos, los bosques y la naturaleza son simplemente el entorno perfecto para perros y gatos. E incluso algunas personas deciden tener gallinas, conejos, cabras u otros animales que son imposibles de tener viviendo en el piso de la ciudad. 

10. Entretenimiento para tus hijos en un ambiente seguro

La mayoría de las casas en el campo están construidas junto con grandes y extensos jardines abiertos, lugar perfecto para construir pequeños jardines donde tus hijos disfrutarán de su tiempo libre en un área cerrada y segura bajo tu supervisión. 

En conclusión, si analizas todos estos puntos seguro que llegarás a la conclusión de que es una muy buena idea tener una casa con jardín y nuestro portal puede ayudarte a hacer realidad tu sueño.